Por lo general, el reino animal está organizado de forma jerárquica. Hay abejas reinas, gorilas alfa y parejas de lobos que lideran la manada. Esto no cambia con los humanos.
Podría resultar sorprendente, pero organizaciones sociales como tribus, sociedades y compañías no son el resultado de una inteligencia superior, sino de impulsos primitivos de supervivencia reforzados por neurotransmisores que se encuentran en el antiguo sistema límbico del cerebro.
El punto es que el liderazgo no es tanto un producto del pensamiento como lo es del comportamiento instintivo. Es una cuestión de evolución, y en gran medida, es responsable de nuestra supervivencia en esta tierra.
Sé que no estás leyendo la nota para obtener una clase de biología, pero es importante entender que el liderazgo no tiene que ver con ciertas características o hábitos: es un fenómeno relacionado con el comportamiento. Así que seamos prácticos por un momento y discutamos cuál es el comportamiento que valoramos en nuestros líderes más apreciados.
Enseñan
Tim Cook, director ejecutivo de Apple, atribuye gran parte del éxito de la compañía al rol de Steve Jobs como maestro. La forma en que la cultura de Apple continúa floreciendo, incluso con el enorme tamaño y valor de la compañía, es prueba suficiente de que Jobs supo transmitir a sus empleados los valores fundamentales de la empresa, y que estos valores se siguen transmitiendo.
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Saben escuchar
Una cosa es segura: los líderes tienen muchas cosas por qué preocuparse, por lo que requieren poner ciertas barreras mentales para bloquear el ruido y concentrarse en las tareas esenciales. Sin embargo, su éxito depende de mantenerse abiertos a nuevas y diferentes perspectivas. Así que, por más ocupados que estén, saben escuchar con atención.
Se retan a sí mismos
Los grandes líderes nunca están satisfechos con el status quo, e incluso no dudan en cuestionar su propio status quo. Pueden reconocer el éxito de un equipo, sobre todo después de un esfuerzo importante, pero rara vez los verás felicitándose a sí mismos. Sus propios logros no los emocionan: los siguientes retos, sí.
No siguen
Todos los líderes aprenden de los mentores y la experiencia. Sin embargo, aprender no es lo mismo que servir. Los líderes verdaderos sirven a otros y aprenden de ellos, pero construyen su propio camino. Tienen su forma única de hacer las cosas, y, cuando se trata de tomar decisiones clave, confían únicamente en su propio instinto y juicio.
Resuelven grandes problemas
Los verdaderos líderes no apuestan por lo seguro, ni se involucran en temas menores. Ya se trate de un problema con un cliente, un problema en el seno de su organización o un problema social, dedican su tiempo y esfuerzo a idear soluciones innovadoras para los problemas importantes. Los líderes auténticos son excelentes solucionadores de problemas.
Su visión inspira a otros
Nunca entenderé los debates interminables sobre qué es el liderazgo y qué no. Es muy simple, realmente. Los líderes son aquellos que son seguidos por otras personas. El comportamiento de los líderes ocasiona que otros actúen. Ya sea que tengan visión para desarrollar un producto, dirigir a un grupo de personas o a una organización, inspiran a los demás a seguir su ejemplo y actuar en consecuencia.
No se quejan
La mayoría de los líderes creció en medio de la adversidad, así que aprendió a una edad temprana que quejarse no los lleva a ningún lugar. En lugar de eso, luchan por probarse a sí mismos y a los demás que son especiales, únicos y capaces de alcanzar aquello que se propongan.
No se duermen en sus laureles
Aunque no sea muy evidente, los líderes más exitosos tienen egos saludables –conocen sus habilidades y reconocen sus limitaciones, y no temen arriesgar–. Existen algunas excepciones, pero son poco comunes. En cualquier caso, los líderes reales saben que el exceso de ego es una limitación. Aprenden de los errores y se vuelven cada vez más sabios y humildes. Otros, los más desafortunados, nunca aprenden esta lección.
Sólo hacen cosas importantes
Por definición, los líderes son personas que piensan en las consecuencias. Operan como resultado de su visión, su obsesión o un problema que desean resolver; como sea, por lo general están motivados por una sola cosa, algo que realmente les parece importante. Mueven cielo y tierra para hacer que las cosas sucedan e ignoran prácticamente todo lo demás.
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Son efectivos, no eficientes
Ya que son apasionados de lo que hacen, lo hacen bien. Minucias como ser óptimos, eficientes y productivos están fuera de su radar; en lugar de obsesionarse con la perfección, ésta es un resultado natural de su trabajo.
Lo importante es tener en mente que a los líderes los define su comportamiento, lo que hacen y lo que dejan de hacer, cómo actúan y cómo no. Existen en todos los tamaños y las formas. Son introvertidos y extrovertidos. Son mañaneros o amantes de la noche. Son saludables o algo descuidados. Son obsesivos con la limpieza y el orden, o algo desorganizados con su lugar de trabajo. Una cosa es segura: los líderes genuinos no siguen. Está en su biología.
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