Renunciar a tu trabajo e iniciar la startup de tus sueños es sólo la mitad de la batalla. Encontrar personas que usen tu producto o servicio es la auténtica pelea.

Como muchos emprendedores, cuando inicié mi negocio en 1999, estaba muy optimista sobre el potencial de mi empresa. Asumí que si tenía un buen producto o servicio, los clientes automáticamente aparecerían. Pero no sucedió. Y al no tener idea de ventas y marketing, tuve que contratar a personas que se encargaran de esa área.

Desde ese entonces, he tenido la oportunidad de reiniciar en varias ocasiones; de hecho, recién lancé un negocio en Hong Kong. Durante esta travesía he aprendido muchas lecciones sobre cómo conseguir mi primer cliente. Aquí te comparto mis consejos:

1. Ten un respaldo.

Muchas empresas prometedoras fracasan porque no tienen los suficientes recursos para durar lo suficiente antes de ganar tracción. ¿Cuánto puedes durar sin clientes o ingresos? Cuanto más dinero tengas en el banco, menor será el riesgo y mayores las oportunidades de éxito. Recomiendo iniciar con de 6 a 12 meses de gastos operativos disponibles.

2. Habla con todas las personas que conoces.

Enviar un email a todos tus conocidos anunciando tu nuevo negocio está bien, pero lo ideal es que también te reúnas cara a cara con las personas que crees que más te pueden ayudar. Cuando te acerques a alguien pídele consejos para tu negocio y referencias.

3. Involúcrate en tu comunidad.

Las personas generalmente hacen negocios con aquellos en quienes confían. Los tratos se hacen más fácilmente en los partidos de futbol, en los grupos religiosos o a través de relaciones formadas en fundaciones y trabajos de voluntariado.

Claramente no quieres ser conocido como la persona que conoce a todos y se involucra con la comunidad únicamente para sus propios fines. Así que enfócate primero en ser un buen miembro de tu comunidad. Si lo haces, las oportunidades de negocios naturalmente te llegarán.

4. Involúcrate en la comunidad de negocios.

Cuando llegué a Hong Kong para crear mi nueva empresa, asistí a todos los eventos de networking que encontraba. En éstos identificaba a las personas que estaban apoyando el ecosistema emprendedor en Hong Kong y les ofrecía mi ayuda cuando podía.

5. Colabora con tus competidores.

Si ves a cada competidor como un enemigo o rival a vencer, te perderás algunas de las mayores oportunidades. Una de las primeras cosas que hice al mudarme a Hong Kong fue identificar a mis competidores y ponerme en contacto con ellos. Varios me dijeron en la primera reunión que frecuentemente tenían proyectos que no podían atender y que estarían interesados en mi negocio para dirigirlos.

La semana pasada me reuní con un competidor. Como resultado, estamos organizando una serie de eventos de capacitación para que los ejecutivos aprendan más del marketing online. Juntos podremos tener mayor alcance que el que obtendríamos por separado.

6. Sé social en línea.

Twitter, Facebook, Goolge+ y LinkedIn ofrecen excelentes oportunidades para conectar con varias comunidades que podrían estar interesadas en tus servicios. Pero las redes sociales también pueden absorber mucho tiempo, así que úsalas sabiamente. Yo inicio conversaciones online publicando en mi blog acerca de emprendedurismo y mercadotecnia, citando a expertos que podrían compartir el contenido a través de sus perfiles.

7. Optimiza tu sitio Web.

Siempre les digo a mis clientes que tomará un par de meses de SEO antes de conseguir leads o ventas de su sitio Web. Generalmente así funciona, aunque a veces las cosas son más rápidas.

8. Habla.

A muchas organizaciones les gusta traer conferencistas que puedan compartir algo nuevo con sus audiencias. Algunas de ellas están desesperadas por encontrar a alguien que presente y a veces sólo necesitas ponerte en contacto con ellas para participar.

9. Escribe.

Además del blogging, escribo para varias publicaciones. Escribir no es para todos, pero si es algo que disfrutas, intenta que tus notas aparezcan en publicaciones que tus clientes lean.

10. Haz relaciones públicas.

Ya sea que contrates a una agencia o que tú directamente te pongas en contacto con periodistas, preséntales tu historia y dales ideas de artículos que pudieran escribir con tu ayuda.

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