A media luz se mezclaron las sillas modernas con la maquinaria de ensamblaje de tranvías que decoran la Estación Indianilla, el lugar de encuentro de 500 mujeres emprendedoras que estaban por lanzar al aire un birrete proverbial. Después de seis semanas de capacitación intensiva, el programa Road to Growth de la Cherie Blair Foundation for Women llegaba a su fin.
Durante esta primera fase del programa de aceleración, las emprendedoras tuvieron una mezcla de clases presenciales y en línea con contenido curado por B School, una startup mexicana que se dedica a la capacitación de emprendedores desde un enfoque blended.
Una vez reunidas en un mismo recinto, la familiaridad que demostraban entre ellas las hacía parecer amigas y no compañeras de clase. La razón es sencilla: estas emprendedoras había creado lazos de sororidad durante la duración del programa, se habían convertido en amigas, impulsoras de sus compañeras y, en algunos casos, aliadas estratégicas que trabajaban en conjunto para crecer sus proyectos.
Este fenómeno fue gracias a una de las iniciativas del programa Road to Growth, que crea grupos internos entre sus estudiantes y hace un grupo de WhatsApp en el que las emprendedoras puedan escribir sobre dudas de la lección que tomaron y se apoyen entre sí. Sin embargo la tecnología lleva esta relación al siguiente nivel.
“En otros países hemos notado que pasado un año de haber terminado el programa, las emprendedoras siguen usando el grupo de WhatsApp todos los días”, comentó Helen McEachern, CEO de la Cherie Blair Foundation for Women pues el programa Road to Growth le da seguimiento a las empresas que acelera.
Con esto en mente, Moís Cherem, CEO de B School, inauguró la ceremonia de graduación pidiéndole a las emprendedoras que mantuvieran las comunidades que habían creado, que se apoyaran entre ellas y que fuera resilientes para seguir con el crecimiento de sus negocios.
Estas comunidades fueron previamente establecidas por el programa, pues dividieron a las 500 mujeres en 25 grupos de 20 mujeres para ofrecer la información de forma más personalizada.
Negocios como el de Alejandra Montemayor, fundadora de La Talla Perfecta, que aprovechó el programa para entender sus estados financieros y convertirse en una superheroína.
“¿Qué obtuve de R2G? Superpoderes, esos que los superhéroes siempre tienen pero no los saben. Yo ya los descubrí y he mejorado mi operación y estados de resultados”, dijo la emprendedora mientras usaba una capa rosa alrededor del cuello.
Para Fabiola de la Fuente, fundadora de la empresa de vinos Salto de Fe, la experiencia fue diferente pues no sólo le ayudó a entender qué estaba haciendo mal, a no perder la fe en el potencial de su empresa, sobreponerse a los malos ratos y, sobre todo, a conocer aliadas de negocios con las que puede complementar su oferta.
Luisa Torres, directora de la empresa de desarrollo humano Renovar-T, también fue un caso de éxito peculiar pues ella se adentró en las entrañas de su empresa como no lo había hecho antes, descubrió sus debilidades y ventajas competitivas para alinear su misión con éstas.
Algo que las emprendedoras, con y sin micrófono, resaltaron es que Road to Growth es un programa básico para cualquier mujer que emprenda un negocio y que como ésta, deberían de existir más iniciativas similares que apoyen a las mujeres a crear empresa.
Esto tiene sentido si se toma en cuenta que un estudio de la consultora de negocios Mckinsey señala que cerrar la brecha de género en la actividad económica de México podría elevar el Producto Interno Bruto en 43% para el 2025.
“Tiene sentido invertir en mujeres porque somos la mitad de la población del mundo, somos valientes y nos queremos comer al mundo”, resaltó Cecilia de la Macorra Directora en América de Relaciones Gubernamentales Internacionales de Exxon Mobil Corporation, que es el principal patrocinador del programa en México.
Lo que ellas quieren
Un estudio que desarrolló la Cherie Blair Foundation for Women previo al inicio del programa encontró que las mujeres que dirigen negocios emergentes tienen necesidades intelectuales similares. Es por eso que la segunda fase del programa, con sólo 100 mujeres, se centrará en:
Digital marketing
Ventas
Habilidades de liderazgo
Negociación
Financiamiento
Durante los siguientes seis meses, las emprendedoras elegidas tendrán acceso a reuniones de mentoría personalizada y trabajo presencial con expertos. Además, podrán estructurar y presentar un pitch frente a inversionistas potenciales, una de las dolencias más grandes del emprendimiento femenino.
Al respecto, Tonatiuh Salinas, Director General Adjunto de Banca Emprendedora de Nafin pidió a las emprendedoras que se acercaran a su institución, pues existen diferentes productos financieros que pueden ayudar a que su emprendimiento llegué al siguiente escalón.
Las 100 emprendedoras elegidas serán divididas en siete grupos y asistirán a eventos de networking, uno de los elementos clave que McEachern resalta del programa pues aseguró que es una de las formas en que las mujeres crecen sus empresas y que aún hace falta en el país.
Contenido original de Entrepreneur.com