Ser más productivo mejora tus ingresos. Déjame que te explique por qué.
La productividad no solo es una cuestión de mejorar tu eficiencia y tu eficacia en el trabajo. Ser más productivo también puede ayudarte a incrementar tus beneficios y a tener más impacto en el mundo.
Pero ¿por qué los emprendedores tenemos tantos problemas de productividad?
Básicamente porque la perspectiva tradicional sobre productividad es errónea.
Seguro que más de una vez has oído decir que la productividad es la habilidad de hacer más en menos tiempo. Sin embargo, esta concepción llevada a la práctica lo único que hace es acelerar la rueda de hámster, por lo que en lugar de avanzar, acabas el día exhausto, sobrepasado y frustrado.
Y eso es porque la verdadera productividad no consiste en hacer más tareas, sino en realizar las tareas correctas que te ayudan a conseguir resultados.
Está tan extendido entre los emprendedores y sus consecuencias pueden ser tan dramáticas que podemos considerarlo una epidemia.
Me refiero al “falso trabajo”: esas tareas rutinarias relacionadas con tu negocio a las que dedicas un montón de horas, pero que tienen poco que ver con alcanzar objetivos y aumentar ingresos.
De hecho, si lo piensas seguro que más de la mitad de las acciones que llevas a cabo a diario no están directamente relacionadas con lo que de verdad da resultados. Por eso, cuando termina el día sientes que no has avanzado, aunque no has tenido un minuto libre.
Pues bien, la solución pasa por saber priorizar e invertir tiempo en tareas que de verdad son relevantes para alcanzar tus objetivos de negocio.
Es decir, si te preguntas cómo ser más productivo, céntrate en las tareas que en Estados Unidos llaman IPAs (Income Producing Activities), es decir en centrarte en aquellas acciones que te proporcionan resultados.
Pero no es fácil.
Y no lo es porque aún pesa esa forma de entender la productividad de hacer más en menos tiempo, sin filtrar las tareas secundarias.
Por cierto, ser más productivo tampoco significa hacer trabajo improductivo más deprisa. Significa enfocar tus esfuerzos en las tareas que contribuyen al crecimiento de tu negocio.
Independientemente de que estés al frente de un negocio unipersonal o dirijas un equipo, hay 3 razones por las que centrarte en las tareas verdaderamente importantes es una forma de estimular tus ingresos.
Puesto que la mayoría de la gente le dedica una mayor parte del tiempo a las tareas secundarias, tienes ante ti una gran oportunidad para aportar un verdadero valor a tus clientes y aprovechar esta circunstancia para convertirla en una ventaja competitiva.
Mientras que tu competencia sigue corriendo en la rueda de hámster, tú puedes diferenciarte y conseguir resultados más fácilmente.
Ya sea en el lanzamiento de nuevos productos, diseñando estrategias para vender más servicios u optimizando tus horas facturables, detectar y priorizar las tareas importantes, tendrá un impacto directo y positivo en tu cuenta de resultados.
Es evidente: cuando pones el foco en aquello que te ayuda a avanzar, haces una mejor gestión del tiempo y los pasos que das acaban mejorando tus ingresos.
Mientras que el falso trabajo y las tareas secundarias pueden llegar a ocupar la mayor parte de tu tiempo, ser más productivo lo libera.
Al recortar el tiempo dedicado a tareas de bajo rendimiento, puedes invertir más horas en las de alto rendimiento, planificación de estrategias y diseño de sistemas y procesos, mientras aún te queda un margen para el descanso y tu vida personal.
Estas 3 razones tienen una consecuencia directa: un mayor impacto, no solo en tu familia, sino en todo tu entorno.
Aumentar tus ingresos te permite tener la oportunidad de contribuir a mejorar la vida de otras personas. Así entendido, el dinero se convierte en una palanca de crecimiento.
Y esto es así porque más ingresos para tu negocio se traduce en más ayuda para otros, nuevas posibilidades de trabajo y nuevas oportunidades para los demás.
Es decir, tu mejora tiene un impacto más allá de ti mismo.
Es un poco como el efecto mariposa, que dice que el aleteo de una mariposa en Japón puede provocar un tsunami en la otra punta del mundo.
Por el contrario, el falso trabajo (sin importar lo rápido que eres capaz de hacerlo), no te permite crecer y, por tanto, tampoco impactar en los demás.
Visto así, hasta me atrevo a decir que tenemos la obligación moral de hacer tanto dinero como podamos, respetando los estándares éticos.
¿Por qué?
Porque hay hay mucha gente que necesita ayuda y si tenemos la oportunidad de ayudar, debemos hacer lo posible para poner nuestro granito de arena.
Y para eso, primero debe mejorar nuestra situación y nuestra posición. Es decir, que cuanto más aumentes los ingresos, más beneficio generará en tu entorno.
Por lo tanto, ser más productivo no solo es una prioridad para mejorar tu negocio, sino también para intentar mejorar la vida de otras personas.
Imagino lo que estás pensando ahora…
Esto suena muy bien, pero ¡qué difícil es ser más productivo!
En realidad no es difícil. Solo necesitas dar un paso.
Y ese paso tiene nombre: Productividad Emprendedora.
Un training gratuito diseñado para ayudarte a ser más productivo y en el que descubrirás cómo enfocarte en las tareas relevantes que proporcionan resultados tangibles en tu negocio, la clave para reducir las distracciones y el secreto para liberarte de las acciones que te impiden avanzar.
¿Te unes?
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