Uno de los problemas por los que muchos emprendedores fracasan en desarrollar un negocio es no darse cuenta que siempre es mejor contar con la ayuda de un equipo.
Incluso si eres dueña/o del negocio, en algún momento si eres afortunada y tu negocio comienza a crecer y ser exitoso, no podrás fabricar o prestar el servicio, cobrar, vender, hacer el marketing, limpiar y servir el café tu solita/o; necesitarás contar con ayuda, tal vez una asistente o un completo equipo de trabajo. Hay un momento en el ciclo de todo negocio exitoso en el que éste crece a un nivel tal que resulta imposible que una sola persona lo lleve adelante de manera eficiente.
Es ahí cuando se torna imprescindible contratar trabajadores y hasta asesores en algunos temas. Es el momento de la selección de personal.
Al llegar a la etapa en la que tienen que contratar y dirigir personas, muchos emprendedores tienden a cometer algunos de los siguientes errores de gestión, errores que son comunes pero afortunadamente evitables.
Las/os emprendedoras/es a veces tienen la sensación de “saberlo todo” porque después de todo, “es mi negocio”. La verdad es que cada dueño de negocio en algún momento va a necesitar más ayuda si quiere hacerlo crecer. Lo que los expertos recomiendan es que llegada esa etapa, el empresario necesita entrenar a otras personas y darles la libertad para hacer el trabajo asignado con una supervisión.
Es importante entender que para delegar eficientemente hay que delegar las tareas adecuadas (no todas las tareas son delegables) en las manos competentes.
Delegar en quien no puede hacerse cargo de la tarea siempre es un grave error de gestión.
Muchos propietarios de negocios pequeños a veces parecen “demasiado ocupados” para atender a sus empleados. Tienden a reunirse más con clientes y proveedores que con sus propios trabajadores.
Pero ser accesible a tus trabajadores siempre es muy positivo e inteligente pues ambas partes tienen objetivos en común: asegurarse de que el negocio funcione sin mayores sobresaltos y sea rentable.
Siempre es beneficioso para el negocio tener una interacción fluida con los trabajadores.
El conocimiento es muy dinámico y cuanto más conoces, más descubres lo que necesitas saber. Todo emprendedor tiene que ser curioso y tener la mente lo suficientemente abierta para ampliar el conocimiento en lo que atañe a su negocio.
Esa es la única forma de mantenerse al corriente de las tendencias y estar actualizada/o sobre el negocio. No hacerlo regularmente puede poner el negocio en un grave peligro por obsolescencia del producto/servicio.
Todas las personas en algún momento necesitan una estrecha supervisión. A medida que adquieren experiencia, los trabajadores necesitan cada vez menos supervisión. Cualquier emprendedor que falla o descuida supervisar adecuadamente su fuerza de trabajo está cometiendo un error grave en su gestión.
Un buen gerente debe saber lo que motiva a sus trabajadores a dar lo mejor de sí. Es erróneo suponer que el salario y la puntualidad en pagarlo son suficientes motivación.
Muchas personas tienen otras motivaciones aparte del sueldo. Todo emprendedor debe tener en cuenta ese hecho cuando pretenda alentar a su gente a trabajar más duro.
Lamentablemente muchos emprendedores carecen de los conocimientos básicos e incluso las habilidades para gestionar personas. Este problema afecta seriamente el crecimiento y desarrollo de muchas pequeñas empresas en todo el mundo.
Muchos de los errores comunes de gestión son evitables, pero la/el emprendedor tendrá que estar dispuesto a hacer algunos esfuerzos conscientes.
Al conocer y comprender estos errores, los emprendedores pueden actuar para evitarlos o subsanarlos. Todos los seres humanos inevitablemente cometemos algunos de estos errores, pero ahora que los sabes, estás en condiciones de corregirlos rápidamente. De esa manera, tus negocios pueden crecer más rápidamente y ser más rentables.
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