El tiempo es dinero: Como invertir este valioso recurso. – Parte 1
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Cuando se comienza un proyecto como emprendedor, usualmente se dedican interminables horas al trabajo sin pensar realmente cuántas de estas horas son verdaderamente productivas. Y esta no es una forma de vida muy sostenible, pues al final del día se siente realmente el desgaste. Por eso es necesario realizar un cambio verdadero.
La clave está en aprovechar el tiempo, este valioso recurso, maximizarlo a favor de la productividad.
Incrementando nuestra productividad lograremos una mejoría, no solo en nuestros negocios sino en nuestra vida en general como empresarios y emprendedores. Siendo productivos lograremos realizar la misma carga de trabajo diaria en el menor tiempo posible, dándonos más tiempo para dedicarlo a la familia y seres queridos.
Hoy quiero mostrarles como aumentar nuestra productividad y reclamar ese valioso tiempo del monstruo en que se convierte mantener un negocio propio.
La regla mágica de los dos minutos
“Getting Things Done” es un popular libro de David Allen. Este libro comenzó con todo un movimiento que inspiro cientos de herramientas para la productividad que muchos de nosotros usamos de forma diaria.
Les recomiendo que lo lean, pero si hay una cosa que debemos aprender de este libro es “La regla de los dos minutos” que ha incrementado dramáticamente el tiempo con el que disponemos para lograr nuestros objetivos día con día.
Me encanta la regla de los dos minutes porque es realmente simple y a la vez increíblemente poderosa.
Cuando te encuentres con una nueva tarea a realizar en tu día, pregúntate a ti mismo una simple pregunta:
“¿Me tomara menos de dos minutes en terminarla?”
Si la respuesta es si – realízala de inmediato. No la escribas. No la agregues a tu lista de pendientes. Ni siquiera trates de recordarla. Solo hazla ya.
Aun esto sorprendido con cuanto más puedo realizar a lo largo de mi rutina diaria solo basándome en este principio.
Contestar correos es una tarea mucho más simple bajo este concepto, de 400+ correos diarios a una bandeja de entrada vacía y sin pendientes. Ya no tengo una lista diaria de correos pendientes a los que tengo que ponerles atención antes de comenzar con el trabajo verdadero del día.
De forma más importante, proyectos personales se vuelven más eficientes ya que muchas de estas tareas requieren nuestra atención inmediata. Una vez que nos adentramos más, encontramos que la regla de los dos minutos es tan efectiva gracias a dos principios.
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Nos previene de las distracciones
Primero, la productividad se ve obstaculizada por la acumulación gradual de muchas pequeñas tareas. Cuando nos enfrentamos a nuevas tareas, tomamos una decisión consciente de hacernos cargo de ella ahora o realizarla después.
Nuestro subconsciente normalmente tiene otros planes y pendientes y no se detiene a pensar en estas nuevas tareas, es por eso que normalmente nuestro consciente decide ponerlas para después.
Queramos o no, durante el día desperdiciamos una substancial cantidad de tiempo y concentracion pensando en esas pequeñas tareas que decidimos posponer y que aun tenemos que realizar. Esto es completamente innecesario y la solución es simplemente encargarnos de estos pendientes antes de que se conviertan en una carga.
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No nos distraes de realizar nuestras tareas actual
Si algo solamente toma dos minutos, deberíamos ser capases de regresar a la actividad que estábamos realizando con anterioridad sin ningún problema. Si nos toma más de dos minutos, probablemente requiere más de nuestra concentración lo que haría más difícil regresar a la tarea en la que estábamos trabajando con anterioridad.
