Muy bien, tengo la idea, las ganas y la ilusión de llevarla a cabo pero, ¿puedo “apañármelas” solo o necesito ayuda?
Una de las muchas decisiones a las que se tiene que enfrentar un emprendedor, es la de elegir si emprender solo o acompañado. Es una decisión que no se puede tomar a la ligera, ya que de esta elección puede depender el éxito de tu idea.
Es importante tomarse el tiempo que sea necesario para reflexionar y estudiar detalladamente cuál de las dos opciones es la más acertada en nuestro caso.
Elegir entre emprender solo o acompañado es una decisión muy personal que varia según el tipo de negocio que estás dispuesto a lanzar, tu experiencia previa en situaciones similares, y los recursos, conocimientos y habilidades que dispones al inicio de la aventura.
Antes de lanzarnos, es necesario tener en cuenta los posibles pros y contrasde emprender por tu cuenta o junto a uno o varios socios.
A continuación te detallo algunos puntos que espero te sean de ayuda para tomar la mejor decisión.
Emprender solo
- Dispones de los conocimientos y habilidades necesarias para asumir el proyecto, o cubres tus carencias con personal ajeno a la empresa.
- Utilizas recursos económicos propios y/o buscas financiación externa.
- Fijas tus propias metas y objetivos.
- Tienes mayor libertad de decisión. No es necesario dar explicaciones.
- Tomas riegos. Acertar o fallar depende sólo de ti, por lo que tienes que ser consciente de tus logros y, más importante aún, de tus errores.
- Te gestionas el tiempo y carga de trabajo a tu manera.
- Dispones de una red de contactos propia.
- Obtienes mayores beneficios o pérdidas.
- Según la situación, “mejor solo que mal acompañado”.
- Emprender no es un camino de rosas, los miedos e incertidumbres aparecerán en algún momento u otro, y puede haber momentos delicados en los que la familia y/o amigos no puedan ayudarte con las dudas o problemas sobre tu negocio, y es en estos momentos en los que tal vez eches en falta un compañero.
Emprender acompañado
- Cedes parte de la empresa a socios con los que te complementas y cubres tus carencias, ya sean económicas, de conocimiento, habilidades o aptitudes.
- Obtienes apoyo financiero, compartes recursos. Aunque esto no excluye que también sea necesaria financiación externa.
- El equipo ha de compartir objetivos comunes, mismos ideales y expectativas.
- Debates y tomas decisiones de forma conjunta, aumentando así las posibilidades de que aparezcan nuevas ideas, propuestas o mejoras que no se te hubieran ocurrido por tu cuenta, pero también pueden ocasionar conflictos o roces personales. Buena comunicación.
- Compartes responsabilidades y recompensas por igual.
- Mismo nivel de compromiso dentro del equipo. Se han de definir roles, distribuir cargas de trabajo y tiempo dedicado correctamente.
- Amplia red de contactos.
- Compartes ganancias y gastos.
- Es esencial elegir bien a tu equipo, no sólo has de tener en cuenta que os complementáis en habilidades y conocimientos, sino que debéis serafines en personalidad. Tener una buena relación, no es sólo importante por la cantidad de tiempo que pasaréis trabajando juntos, sino que también influye a la hora de tomar mejores decisiones. Confianza.
- Siempre hay días buenos y malos, o momentos complicados donde agradezcas el apoyo emocional del compañero. Alguien que te haga mantener la ilusión y la motivación necesaria para evitar el abandono, que te ayude a dejar a un lado ciertos objetivos o te anime a luchar por unos nuevos. Un apoyo mutuo.
Valora cuáles son los puntos de cada opción que mejor se ajustan a tu situación, y podrás tomar la decisión de emprender solo o acompañado con mayor facilidad.
Fuente
http://bit.ly/1E3NboJ