Los jóvenes siempre han buscado formas originales de ganar su propio dinero y, de esta forma, empezar a tener independencia económica de sus padres, al menos en una pequeña parte.
Y es que ese primer sueldo que, tradicionalmente, los adolescentes han conseguido repartiendo periódicos o limpiando coches, siempre queda en la memoria.
Sin embargo, estos modelos tradicionales han sido sustituidos por otros más originales, aunque igualmente efectivos, con el paso del tiempo.
Las nuevas tecnologías, el entorno perfecto para que los jóvenes se conviertan en emprendedores
La mayor parte de estos modelos de negocio tienen un denominador común: se efectúan desde casa.
Al contrario de las generaciones anteriores a esta, cuyos miembros tenían que salir a la calle en busca de ese empleo de verano o a jornada parcial que les permitiese subvencionarse sus propios caprichos, ahora todo este proceso se lleva a cabo desde la intimidad de la habitación con solo contar con un simple ordenador y una conexión a Internet.
De hecho, hay muchos casos en los que los propios padres, se quedan atónitos al comprobar que, sin esperarlo, su hijo se ha convertido en un auténtico empresario siendo incluso menor de edad.
Apple, Harley Davidson, Disney y decenas de grandes marcas mundialmente conocidas nacieron en un garaje.
Hoy, es tendencia ser empresario entre postes de Games of Thrones, carcasas de video juegos, camas desechas, ropa desordenada y voces que aún avisan que la cena esta lista en la mesa. A continuación unos ejemplos exitosos.
1. Youtubers
Estas nuevas formas que tienen los adolescentes de ganarse la vida suelen estar ligadas, por lo general, a las nuevas tecnologías.
En este sentido, parece ser que la mayoría de ellos tienen el sueño de convertirse en Youtubers, es decir, de ganar dinero creando una cuenta en esta famosa plataforma de difusión de contenidos en vídeo.
Está claro que no es una tarea sencilla pues, en concreto, se ganan 2 dólares por cada 1000 reproducciones pero, con un poco de suerte, constancia y creando los contenidos adecuados, es bastante posible. Y, si no, pregúntenle a ellos.
2. Bloggers
Por su parte, muchos otros optan por otras vías tan o más lucrativas que la anterior para conseguir ganar un sueldo.
Es el caso de aquellos que optan por crear un blog en el que suben sus contenidos y tratar de generar dinero mediante la publicidad y la incrustación de anuncios patrocinados casi siempre pagados por el gran Google. Es lo que se conoce como AdSense.
El mundo de la afiliación también está muy ligado a este sector, siendo los bloggers unos influencers a los que el ecommerce no duda en pagar jugosas comisiones si las visitas que redirigen a sus webs finalmente se convierten en ventas.
3. Informáticos
También los hay que, con solo disponer de unos pequeños conocimientos informáticos, son capaces de crear plataformas bastante complejas en las que se comparan precios y presupuestos, como es el caso de Monitorizo.
Pero el perfil de joven informático no solo se nutre del montaje ingeniosos portales que viven del mundo de la afiliación, los hay de todos los perfiles que puedas imaginar ya que sus conocimientos les permiten poner trabajar en cualquier clase de proyecto o negocio online.
4. Dropshipper
El dropshipping negocio es uno de los favoritos de los denominados como la generación de los millenials. Como seguro que ya sabes, se trata de vender productos por internet sin necesidad de tener stock.
Un negocio redondo y perfecto con el que hacerte el “rey de internet” desde el escritorio de tu cuarto. Personalmente conozco casos en los que chicos de 16 años han hecho auténticas fortunas con este sistema “low cost”.
Los conocimientos de SEO y el manejo de Google y un buen nicho de mercado es todo lo que necesitan para comenzar sus aventuras emprendedoras.
5. Freelancer
Por norma, tienen alguna especialidad relacionada con el mundo de los negocios. Diseñadores gráficos, periodistas, programadores, SEOs, especialistas en video, audio.
Una computadora, un teléfono y una buena conexión a internet es lo único que millones de empresarios necesitan para que los jóvenes sean parte de sus negocios de forma externa.
El emprendedor tiene la oportunidad de desarrollar su especialidad para varias empresas sin necesidad de estar en plantilla del empresario. A su vez, esto le permite trabajar para muchas empresas a un precio competitivo.
Imaginar que todos aquellos que poseen habilidades para la redacción siempre tienen la posibilidad de generar contenidos para otras web y recibir buenas compensaciones económicas por ello.
Existen plataformas que conectan demanda y oferta de servicios, entre las que podríamos destacar la americana Fiverr.
¿Desde dónde trabajar? El cuarto de casa es un sitio perfecto.
Todo esto viene a demostrar que aquel segmento de la población que, durante mucho tiempo, se denominó como ‘la generación perdida’ o ‘los ninis’, no han existido realmente o, al menos, no de la forma en la que se ha vendido.
Y es que, debido a la crisis económica imperante y ante la imposibilidad que tienen la mayoría de los jóvenes de acceder al mercado laboral tradicional, un fuerte espíritu emprendedor parece estar calando en ellos de una manera cada vez más profunda.
Tanto es así que puede ser que, de pronto, un buen día pueden sorprender a sus padres imprimiendo la publicidad de su propio negocio mientras estos creen que están encerrados en su cuarto jugando el Play Station que le regalaro la Navidad pasada.
Está claro que estos nuevos modelos de negocio atraen a los más jóvenes por muchas y muy variadas razones.
En primer lugar, ellos se sienten cómodos en un entorno como Internet con el que, en resumidas cuentas, se han criado desde que eran pequeños. Por lo tanto, es fácil imaginar que no esconde ningún secreto para ellos.
El nuevo Facebook, el buscador que destronará a Google, el ecommerce que hará competencia a Amazon puede que este a unos metros del salón de casa de mamá y papá.
¿Será tu hogar el elegido?