Quizás todos crean que estás un poco loco cada vez que les cuentas tu idea de negocio. No desesperes, puede que estés en el camino correcto y tengas lo necesario para ser emprendedor. Que seas una personas joven, entusiasta y con una idea no quiere decir que seas un emprendedor. Tampoco lo quiere decir que lo seas si tu idea le parece a todo el mundo lógica y perfecta para tener éxito, pues seguramente por alguna razón no lo tendrá.
Llevar la contraria, puede ser un camino único y extraordinario para demostrarte a ti mismo el valor que tienes como emprendedor. Por ejemplo, puede que te metas en un negocio o en un área en el momento en el que todo el mundo esta yendo hacia el lado contrario, y quizás es allí donde está el momento de gloria que necesitabas, al ir en contra de la corriente y hacer lo contrario de lo que todos hacen en ese momento. Desde luego que con esa actitud llamarás la atención y serás diferente al resto, por lo que solo te hará falta canalizar aquellos actos y situaciones para que sean un éxito absoluto.
Hoy en día, cualquier persona cree que es un emprendedor. El ser tu propio jefe y tener ideas buenas no te hace un emprendedor, lo que te hace un emprendedor no es solo tener ideas, sino llevarlas a cabo, y actuar en base a ellas, o lo que es lo mismo que esas ideas pasen de la mente a la realidad y que den un resultado en concreto más allá de la idea en si. Es ahí cuando entra en juego la fortaleza del emprendedor. Si vas en contra de lo que todo el mundo piensa o cree, es tu tarea como emprendedor, sorprender al mercado y dar un sentido nuevo a tu idea demostrando que no estabas tan equivocado y que es ahí donde está el éxito.
Por Ejemplo:
Por supuesto que esto se dará si tienes confianza en ti mismo y pasión por tu idea, porque solo así soportarás todos los obstáculos que requiere ir en contra de la corriente y en contra de lo que piensan y creen los demás. La fortaleza emocional es muy importante en esta etapa y será lo que te demuestre a largo plazo que tus convicciones y sentido común eran la clave que necesitabas para lograr el éxito absoluto.
Los emprendedores exitosos suelen trabajar de forma independiente y si bien saben escuchar, amoldan su idea lo suficiente para que encaje en el mercado pero en ningún momento pierden de vista su iniciativa y su pasión por ella, porque sino, se estarían dejando llevar por el negocio en sí y dejando de ser fieles a sí mismos. Por otro lado, un emprendedor soporta las largas etapas de trabajo, no pierde nunca la fe en lo que hace y demuestra su optimismo constantemente, de lo contrario eso se reflejara en el exterior y no atraerá lo que necesita para llegar a su meta lo más rápido posible.
Rodearse de personas con el mismo espíritu puede ser de mucha ayuda, sobretodo teniendo en cuenta lo dura que son las primeras etapas. Además, de esta manera alcanzarás la meta más rápido ya que todos estarán trabajando hacia el mismo objetivo. A pesar de ello, no es fácil lograr un buen equipo de trabajo, sobretodo teniendo en cuenta aquellos momentos en los que se va en contra de lo que el resto piensa. Es la fe y la confianza que puedas transmitirle a los demás lo que hará que crean en ti y quieran invertir parte de su tiempo y dinero en tu proyecto.
Con todos estos detalles, no te sientas mal si cada vez que cuentas tu idea de negocio te miran raro, es una buena señal. Solo hace falta tener el coraje y la fortaleza para ponerlo en práctica y que deje de ser una idea para que pase a ser un negocio real, que poco a poco se acerca más al éxito y a los objetivos marcados desde el inicio, desde el primer momento en el que se te ocurrió la idea.